03 Dic La historia del oso polar: mi destino
Una de las cosas que más me gusta de la Cirugía Plástica, y que me tiene realmente enganchado, es que somos capaces de crear elementos anatómicos a partir de la nada, devolviendo la apariencia normal que nunca existió o que se perdió. Creamos para recrear, en un proceso que comúnmente llamamos reconstrucción. Donde arte y medicina no pueden estar más unidos. Donde el bisturí se confunde con el pincel y el escoplo con el cincel.
Hay cirugías que requieren mayor talento artístico que otras, y para mí la reconstrucción auricular es una de las más exigentes en este sentido. Además de ser una cirugía que me encanta, en ella encuentro la causa por la cual se despertó en mí la fascinación por la cirugía plástica, a través de la historia que da título a este post.
Sucedió justo antes de comenzar medicina, el verano de 2006, en un viaje que hice con mi hermano por la costa oeste de los Estados Unidos. En el zoo de San Diego en California, una escultura metálica de un oso polar llamó poderosamente mi atención. No recuerdo qué fue exactamente lo que hizo que me detuviera a contemplar a aquel enorme oso, quizás fue su gran tamaño, el brillo del metal, o tal vez el baile de sus curvas. Sin embargo, me gusta pensar que fue el destino, el culpable de que me fijara en esa obra y en la placa de su autor: el doctor Burt Brent.
El Dr. Brent era por aquel entonces el cirujano plástico especializado en reconstrucción de oreja más famoso del mundo. Pacientes de todas partes del planeta iban a San Francisco a que les operara él, incluido un amigo mío, en un largo proceso que incluía tres cirugías. Antes de toparme con aquella obra de arte, yo ya sabía algo de este cirujano, y el tipo de cirugía que hacía me había maravillado. La idea de que una persona fuera capaz de crear orejas para niños que habían nacido sin ellas me cautivó desde el principio, pero fue en aquél preciso instante, contemplando la escultura del oso polar, cuando me di cuenta de que el Dr. Brent no era «sólo un cirujano plástico». «¡Qué pasada, también es escultor!», le dije a mi hermano. Era un artista, un cirujano con manos de artista que creaba arte dentro y fuera del quirófano. Esa dualidad me alucinó. Me vi reflejado. Así quería ser yo. Ése quería ser yo.
Cuando terminé medicina había que escoger especialidad, y tenía claro que quería dedicarme a la cirugía. Deseaba convertir mi hobby en mi trabajo y así hacer realidad la célebre frase de Confucio que dice «elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ningún día de tu vida».
Por eso, llegado el momento de la verdad, estaba decidido: iba a ser cirujano plástico. Una profesión hecha a mi medida.
Con frecuencia me acuerdo de aquel momento delante del oso polar. Del subidón. Del flechazo. De la ilusión. De la emoción que sentí. De cómo surgió mi motivación para convertirme en lo que soy y aspiro a ser, a parecerme sólo un poco al doctor Brent.
Liberto Brage
Posted at 19:14h, 03 diciembreCarlos recuerdo aquel día como si fuese ayer, tú alucinando en el zoo de San Diego con la faceta artística del Dr. Brent! ahí empezó todo… ya le gustaría al Dr. Brent parecerse a mi hermano como buena persona y mejor cirujano!!
BragePlasticSurgery
Posted at 11:22h, 07 diciembreMuchas gracias Liber! Cirujanos como tú pocos!
Chipi
Posted at 22:23h, 03 diciembreQue bonita crónica Carlos ! Me acuerdo como si fuera hoy ! Que suerte tener al sucesor de Burt Brent en nuestra calle ! También me acordaré siempre de tu madre todo el rato diciendo : Antes de ser buen médico no te olvides de ser buena persona y veo que seguiste fielmente su consejo .
Mucha suerte siempre !
BragePlasticSurgery
Posted at 11:18h, 07 diciembreMuchas gracias Chipi! También es una suerte tener padres como ustedes. Luchadores que hacen grandes esfuerzos para darle lo mejor a sus hijos, aunque ello suponga recorrer miles de kilómetros.
Priscilla
Posted at 23:42h, 03 diciembreQue bonito carlos!❤️
BragePlasticSurgery
Posted at 11:14h, 07 diciembreMuchas gracias Priscilla! Me alegro de que te guste.
Cirujana enamorada
Posted at 23:00h, 01 eneroSi no fuese que tengo 10 años menos que tú… te aseguro que serías el hombre de mi vida
Carlos Brage
Posted at 14:35h, 02 eneroJajaja gracias
Beatriz
Posted at 20:49h, 07 eneroQue bonito Carlos ! eres un gran profesional y una bellísima persona por dentro y por fuera ?
Carlos Brage
Posted at 18:40h, 08 eneroMuchas gracias Beatriz por tus bonitas palabras!
Alexandra Hernández
Posted at 22:11h, 18 eneroHas recorrido el camino que conduce al éxito con una base de dedicación, constancia y siempre desde la humildad.
Es curioso cómo la vida nos da señales, las cuales no siempre sabemos interpretar…Sin embargo, tú supiste descifrar tu destino.
Enhorabuena porque has logrado dedicarte a lo que te apasiona, porque tienes una gran personalidad y porque se refleja en ti una madurez vital digna de admirar. Todo un referente Doctor !
Carlos Brage
Posted at 13:54h, 19 eneroWow…Muchísimas gracias!! Es un privilegio sentirse tan estimado.
Raymer Maestre Rojas
Posted at 15:49h, 25 febreroEstimado Dr. Carlos Brage. preciosa e inspiradora historia. He de decirte que cuando te conocí, ya tenia muy buenas referencias tuyas como Cirujano plástico, pero lo que mas me ha gustado es su sencillez , humildad, y buen trato a los pacientes valores con los me identifico al 100%,, partiendo de eso todo lo demás fluye solo. Conserve siempre su linda esencia.
El Dr. Brent. debe sentirse orgulloso de que ha sido para ti tu motivación y ejemplo al escoger tan linda especialidad.
Gracias por ser parte de Clínica Maestre y por prestar sus excelente servicio y dedicación tan responsablemente. Saludos.
BragePlasticSurgery
Posted at 11:50h, 27 febreroMuchas gracias querida Raymer por tus palabras. Tu profesionalidad y tu cariño me atraparon sobre la marcha. Para mí es un placer que me hayas acogido en tu clínica!
Un fuerte abrazo.
Ana Castrillón
Posted at 13:45h, 01 junioHay muchísimas cosas que si se tienen, se notan. Un embarazo en su octavo mes de gestación, un grano de pus en la nariz, una erección, la educación, una escayola en el brazo…
Hay otras cosas que depende de nosotros el compartirlas para que se noten.
Gracias por estar, compartir y por seguir entrenando tus habilidades para que tu talento no te falle.
Fácil hacerte un huequito en el ventrículo izquierdo nada más conocerte.
Are you ready?